Masaccio: Adán y Eva expulsados del Paraíso.

lunes, 9 de abril de 2018

CRÍTICA: ION - A PATH UNKNOWN (2018)





Es un hecho que últimamente el género de la música extrema nos está brindando algunos de los momentos más inspirados y gratificantes en cuanto a lanzamientos discográficos. La falta de pretensiones comerciales de este tipo de música, debido a su poca accesibilidad para el público mainstream, y la libertad de planteamientos de los artistas, reacios a encorsetarse dentro de los supuestos márgenes de un estilo, dispuestos a experimentar, a utilizar todo tipo de herramientas con tal de acercar su música más a determinados estados de ánimo que a dedicarse a repetir formulas de composición preestablecidas, todo ello nos está brindando momentos deliciosos y evocadores, como los que se encuentran en este trabajo.
A los estadounidenses Ion se les suele colgar la etiqueta de black metal ambiental y vanguardista, pero al igual que otras bandas con las que comparte ciertas afinidades artísticas, como pudieran ser Bell Witch u Oranssi Pazuzu, tras escuchar su trabajo te das cuenta que hay mucho por matizar dentro de dicha etiqueta.
Para empezar un purista del black metal te dirá que aquí hay poco black metal, al menos en su forma más ortodoxa. La producción es impoluta, alejada de la suciedad asociada al black. Y las composiciones no son ni de lejos tan crudas y directas como las de los tótems del género.
En este A Path Unknown hay bastantes pinceladas black, sobre todo en el terreno vocal (que quizás por ello resulta el aspecto más monótono del disco). Pero en cuanto a instrumentación podemos encontrar elementos muy diversos, que van desde el sludge psicodélico al doom, y que en determinados momentos nos pueden incluso recordar a los mejores Mastodon o Neurosis (algunos tramos de la segunda sección del disco podrían pasar perfectamente por una composición de los de Atlanta).
Formalmente este disco, de poco más de una hora de duración, está dividido en tres segmentos, el primero de media hora y los otros dos en torno a los quince minutos. No obstante el álbum funciona y fluye como una única pieza, huyendo así de la convencional división y estructura en temas. Es algo similar a lo que han hecho los ya mencionados Bell Witch en su último trabajo, Mirror Reaper, que tan buenas críticas ha cosechado, colándose en muchas listas de los mejores lanzamientos del año pasado, como sospechamos que pasará también con este disco para aquellos que busquen experiencias musicales novedosas.
La primera sección, la más larga y ambiciosa, arranca con una larga introducción calmada y psicodélica, de guitarras hipnóticas, que nos va elevando poco a poco hacia el espacio exterior para luego arrojarnos sin avisar a las profundidades infernales con un cambio total hacia la agresividad sin concesiones. Más adelante ambas vertientes se entremezclan, oscilando entre lo tenebroso y lo cósmico, a ratos meciéndonos y a ratos zarandeándonos durante su media hora de duración, hasta desembocar en una vuelta a los arpegios de guitarra iniciales y con una batería que se va apagando lentamente para dar paso a la segunda sección. Esta, como ya se ha comentado, es más calmada y ambiental, con un claro sabor psicodélico y doom. Por su parte la sección final nos devuelve a la vertiente más agresiva de la banda, con momentos en su traca final, esta vez sí, de puro y rabioso black metal, especialmente en el tratamiento de las voces y la energía despedida por la batería.
Este disco, el segundo de la banda afincada en San Francisco, es una agradable sorpresa y un trabajo sumamente disfrutable. Obviamente por todo lo expuesto anteriormente no es un trabajo para todos los públicos ni tampoco para cualquier momento del día. Pero si nos vemos predispuestos y con el estado de ánimo que exige este tipo de propuesta nos podemos sumergir en un sombrío viaje del que, os lo aseguro, saldréis bastante satisfechos.
El álbum, de producción totalmente independiente, está disponible para su escucha gratuita o su compra, en formato casette y álbum digital, a través del bandcamp del grupo:




Este texto fue escrito originalmente para la web musical Diablorock: