Vinnie Paul Abbot fallecía el
pasado 22 de Junio en su casa de Las Vegas de un repentino ataque al
corazón. Tenía tan solo 54 años. Como viene ocurriendo
actualmente, y por desgracia cada vez con más frecuencia debido al
ritmo de fallecimientos, las redes sociales se llenaron al instante
con emotivos mensajes de pena, recuerdo y respeto por parte tanto de
aficionados como de profesionales de la música. Algunos
tremendamente sentidos, como el de su viejo amigo Sebastian Bach.
La muerte de Vinnie Paul nos cogió a todos por sorpresa, su relativa juventud parecía presagiar que aún le quedaba un buen camino por delante, pero una vez superado el shock inicial tampoco parece que se puedan buscar muchas vueltas a las causas de su fallecimiento. Ciertamente Vinnie no parecía un tipo obsesionado o preocupado especialmente por su estado de salud, su forma física era cuanto menos discutible, a parte de que siempre fue un conocido juerguista. Alejado de la actitud torturada y sombría de otras estrellas de la música, Vinnie siempre parecía feliz y medio pedo. Un tipo que, a pesar de haber creado estilo con una de las bandas más célebres de la historia del metal, era un metalero más, con los pies en el suelo y una actitud tremendamente cercana y amable hacia los fans y los medios. Sin ir más lejos, en su última visita a España, teloneando a Korn con su proyecto Hellyeah, se le pudo ver recorriendo los bares de los bajos de Arguelles, siempre con tiempo y sonrisas para los fans que se acercaban a saludarlo. Y no hablamos solo de aceptar hacerse selfies, sino que conversaba y reía, aceptando y devolviendo invitaciones y saludos. Resumiendo: Vinnie Paul era un tipo auténtico, amable, amante del buen comer y el buen beber (estuvo a punto de editar un libro de cocina), y que sabía que todo esto es un circo con un incierto final, por lo que lo importante es hacer lo que te gusta, intentando ser feliz y hacer felices a los demás.
La muerte de Vinnie Paul nos cogió a todos por sorpresa, su relativa juventud parecía presagiar que aún le quedaba un buen camino por delante, pero una vez superado el shock inicial tampoco parece que se puedan buscar muchas vueltas a las causas de su fallecimiento. Ciertamente Vinnie no parecía un tipo obsesionado o preocupado especialmente por su estado de salud, su forma física era cuanto menos discutible, a parte de que siempre fue un conocido juerguista. Alejado de la actitud torturada y sombría de otras estrellas de la música, Vinnie siempre parecía feliz y medio pedo. Un tipo que, a pesar de haber creado estilo con una de las bandas más célebres de la historia del metal, era un metalero más, con los pies en el suelo y una actitud tremendamente cercana y amable hacia los fans y los medios. Sin ir más lejos, en su última visita a España, teloneando a Korn con su proyecto Hellyeah, se le pudo ver recorriendo los bares de los bajos de Arguelles, siempre con tiempo y sonrisas para los fans que se acercaban a saludarlo. Y no hablamos solo de aceptar hacerse selfies, sino que conversaba y reía, aceptando y devolviendo invitaciones y saludos. Resumiendo: Vinnie Paul era un tipo auténtico, amable, amante del buen comer y el buen beber (estuvo a punto de editar un libro de cocina), y que sabía que todo esto es un circo con un incierto final, por lo que lo importante es hacer lo que te gusta, intentando ser feliz y hacer felices a los demás.
Por eso hoy es un día tan bueno
como cualquier otro para celebrar su figura y legado, escuchando un
puñado de temas de puro metal sacados de sus distintos proyectos y
acompañado, a poder ser, de una cerveza bien fresca, porque
cualquier día se acaba la fiesta y hay que pasarlo bien.
Gracias por todo Vinnie, gracias
por acompañarnos con tu música. Saluda por fin a tu hermano, abrid
unas birras y tocaos algo, que en el otro barrio también necesitan
de buenos temas.
PANTERA – 13 STEPS TO NOWHERE
Sin ninguna duda el nombre de
Vinnie Paul estará siempre ligado al de Pantera, la impresionante
banda que formó junto a su hermano Dimebag Darrell en 1981 y que,
tras unos comienzos un poco titubeantes, encontró su propio sonido y
creó un género, conocido como groove metal.
El groove metal bebe directamente
del thrash metal, pero haciendo hincapié en un tipo de ritmo más
denso y machacón. Pantera perfilaron este sonido desde su célebre
álbum Cowboys From Hell (1990)
y era ya toda una realidad establecida en el disco The
Great Southern Trendkill (1996).
En esta vuelta de tuerca dada a las reglas del thrash para llevarlo
hacia nuevos terrenos tuvo una importancia capital la manera de tocar
la batería de Vinnie. Su toque y adornos conseguían que la bajada
de tempo requerida para el groove añadiera profundidad sin perder la
fuerza y la rabia del thrash. Esto se aprecia de manera magistral en
este trallazo en el que Vinnie brilla con luz propia.
DAMAGEPLAN
– NEW FOUND POWER
Desgraciadamente
el cansancio y las tensiones internas pusieron fin a Pantera en el
año 2003. Un mazazo que, no obstante, no minó las ansias de los
hermanos Abbott por seguir creando música. Inmediatamente reclutaron
al cantante y guitarrista Pat Lachman y al bajista Bob Zilla y
emprendieron un nuevo proyecto bajo el nombre de Damageplan, editando
su debut tan solo un año después de la disolución de Pantera.
Con
New Found Power
(2004)
nos encontramos justo ante lo que podría esperarse: un disco crudo y
potente, plagado de grandes riffs de Dime y el siempre notable
trabajo de Vinnie. El disco continúa con las directrices de groove
metal de Pantera, empapándose también ligeramente del sonido
nu-metal que reinaba por aquella época en el panorama musical.
Este trabajo tiene la desgracia de ser el último que grabó
Dimebag Darrell en vida, ya que un puto tarado que no asumió la
disolución de Pantera decidió asesinarlo en mitad de un concierto
de Damegeplan en Ohio, en el que es uno de los capítulos más negros
y tristes dentro de la historia del metal.
Por
desgracia y, debido a que el público quería solo Pantera y más
Pantera, el disco fue marcado y pasó ligeramente desapercibido en su
momento. Y continúa así hasta el día de hoy, siendo infravalorado
por el público, lo que supone una auténtica lástima ya que se
trata de un álbum muy disfrutable, con temas de altura como Explode,
Wake Up o
el que nos ocupa, nuevamente con un Vinnie en estado de gracia
arremetiendo como un búfalo tras su batería.
DAVID
ALLAN COE & COWBOYS FROM HELL – COWBOYS DO MORE DOPE
Vinnie
Paul decidió dar el salto al mundo empresarial en al año 2006,
formando su propio sello discográfico, Big Vin Records. Abatido por
la pérdida de su hermano la preocupación principal de Vinnie Paul
era que su legado estuviese seguro, y esta compañía nació para dar
a luz algún material inédito del mismo, como el DVD Dimevision
Vol.1
o la joya que nos ocupa, el disco Rebel
Meets Rebel.
Se
trata de una colaboración del músico de country David Allan Coe
junto a los hermanos y el bajista de Pantera Rex Brown, grabado a lo
largo de varios años en los tiempos muertos que permitían la agenda
de los distintos músicos implicados. El disco se basa en una
desenfadada mezcla de country y metal que nos permite explorar otra
vertiente tanto de David Allan Coe como de los Cowboys. Un nuevo
trabajo a reivindicar, ya que atesora una colección de temas
divertidos y fabulosamente interpretados capaces de alegrarte el día
en cualquier momento.
HELLYEAH
– DEBT THAT ALL MEN PAY
Tras
un parón de varios meses y sin tener claro si quería volver al
mundo de la música sin la compañía de su hermano, Vinnie Paul se
vio ante la oportunidad de tocar la batería en un nuevo super grupo
formado por el cantante de Mudvayne, Chad Gray, y el guitarrista de
Nothingface, Tom Maxwell. Al ver que había química y la posibilidad
de hacer algo competente Vinnie no dudó en subirse al carro, y con
esta nueva banda, de nombre Hellyeah, encontró de nuevo la
estabilidad y la felicidad tras los parches, editando cinco discos y
tocando con ellos hasta prácticamente el fin de sus días.
En
los discos de Hellyeah podemos encontrar ingentes cantidades de metal
sin contemplaciones, con el estilo directo y contundente de Vinnie
siempre presente y composiciones que, si bien no inventan nada,
intentan ser inmediatas y comerciales pero sin renunciar a explorar
un poco dentro de sus límites.
PANTERA
– DOMINATION
Y
para cerrar este pequeño homenaje al gran Vinnie Paul nada mejor que
volver a Pantera. Aquí los vemos en pleno pináculo creativo y
artístico, disfrutando de sí mismos y reinando ante el mundo, esta
vez en el mítico Monsters of Rock de Moscú del año 1991. En este
vídeo podemos ver como la banda pone toda su energía y carisma
sobre el escenario para dar el pistoletazo de salida a un estilo y un
sonido que definiría la música metal en los años venideros, y eso
es algo que solo está al alcance de los más grandes.
Texto escrito originalmente para la web musical Diablorock: