Finalmente
el esperado disco anteriormente conocido como Say10
y rebautizado como Heaven
Upside Down aterriza en
la tierra de la mano del artista anteriormente conocido como Brian
Warner pero que pasará a la historia como Marilyn Manson, y lo hace
con una seguridad y contundencia que pocos esperábamos tras meses de
retrasos, rumores e incertidumbres.
En
un principio se anunció a bombo y platillo que el nuevo disco del
Reverendo, el décimo de su carrera, aparecería el 14 de Febrero
bajo el título de Say10
y supondría la segunda colaboración con el músico y productor
Tyler Bates tras The Pale
Emperor, disco que
obtuvo una estupenda acogida entre la prensa especializada. Pero
dicha fecha llegó y pasó, dejando a sus seguidores desorientados y
con un buen palmo de narices.
Los meses
fueron pasando sin ninguna nueva fecha o explicación por parte de
Manson, que por contra se dedicaba cada poco a subir extraños vídeos
acompañados de citas crípticas en su cuenta de Instagram. Ahora
sabemos que estos meses los pasó batallando con diversos problemas
personales, el más grave de ellos la muerte de su padre Hugh, y
buscando la inspiración para redondear un disco con el que no se
encontraba al cien por cien satisfecho.
Cuando
finalmente se anunció una nueva fecha y Manson comenzó a hacer
declaraciones nos advirtió que el disco no seguiría la senda
abierta por The Pale
Emperor y que sería un
disco más rabioso y colérico, intentando acercarse a sus orígenes
y definiendo su sonido como un híbrido de los legendarios Antichrist
Superstar y Mechanical
Animals. El primer
single, lanzado hace unos días y titulado We
Know Where You Fucking Live
así lo confirmaba, mostrando un sonido mucho más duro e industrial
y una actitud al micrófono de Manson más rabiosa que en el disco
anterior, acercándolo ligeramente a la época Antichrist.
Ahora que
hemos podido disfrutar del disco en su totalidad podemos afirmar que,
aunque algo de eso hay, esa primera definición de Manson no era del
todo cierta. Nos encontramos más bien con un disco de balance, de
cómputo. Un trabajo muy directo y variado, en el que el Reverendo
nos muestra destellos de todas las facetas por las que ha pasado en
su ya dilatada carrera.
El
comienzo del disco es el que más nos puede retrotaer a sus primeros
años, con un auténtico puñetazo en la cara nada más empezar como
es el tema Revelation
#12, uno de los temas
más cañeros que ha dado Manson en años y que incluso contiene
detalles que recuerdan a aquel lejano Portrait
of an American Family
con el que se dio a conocer hace ya más de dos décadas. Tras él
Tattooed In Reverse,
otro gran tema, pegadizo cachondo y marchoso pero más calmado y
electrónico, más época Animals.
A continuación el ya mencionado We
Know Where You Fucking Live y
Say10
del que ya se habían podido escuchar algunos extractos, un tema de
comienzo e interludios inquietantes y un estribillo diseñado para
ser coreado a voz en grito por el público en los directos. Tras
estos nos encontramos con Kill4Me.
Planteado como segundo single es el tema más comercial y accesible
del disco, con un sonido que bebe directamente de Depeche Mode y un
planteamiento descaradamente popero y orientado a la radio, sin que
por ello se trate de un mal tema en absoluto. Y nos situamos a mitad
del disco con Saturnalia,
una de las últimas incorporaciones dentro del proceso compositivo,
un tema extraño, de ocho minutos de duración, que nos trae
inmediatamente a la mente el rock gótico de los 80 y en especial a
la banda Bauhaus, con una producción y base rítmica totalmente
dominada por unas interesantes y omnipresentes líneas de bajo por
las que van serpenteando las guitarras y teclados dando lugar a uno
de los puntos álgidos del disco y haciendo que sea uno de los temas
más interesantes. Tras este el intento algo descafeinado de caña
que es JE$US CRI$I$
pasa un poco sin pena ni gloria, aunque aún así tiene algunos
momentos interesantes, sobre todo en la parte de las guitarras que
dan nuevamente el contrapunto a una línea de bajo omnipresente.
En
los tres últimos temas nos encontramos la parte más pausada y de
romántica melancolía del Manson de discos como Eat
Me, Drink Me o The
Pale Emperor. Mención
especial merece el último de estos tres temas, Threats
of Romance, que contiene
unas estupendas melodías vocales y un teclado que es una auténtica
delicia.
Fácilmente
este Heaven Upside Down
puede ser uno de los mejores discos de la reciente etapa de Manson
(con permiso de The Pale
Emperor), a su favor
juega la duración y número de temas, que lo hacen más directo y
redondo, sin rellenos descarados y en definitiva más digerible que
Born Villain
y The High End of Low.
Este
nuevo disco de Marilyn Manson cuenta
con
una producción estupenda, llena de detalles y matices, y cuenta con
un buen puñado de temas,
y aunque ni de lejos llega a la altura de sus obras maestras
contentará a los seguidores que ya lo situarán más arriba o abajo
en su podio personal según gustos. El Reverendo esta vez no inventa
nada ni da una nueva vuelta de tuerca a su personaje, pero nos da un
poco de todo lo conocido hasta ahora y esta vez sí, en su justa
medida, algo que se agradece.
Texto publicado originalmente en la web musical DiabloRock:
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