La
formación ucraniana Jinjer, comandada por la carismática vocalista
Tatiana Shmailyuk, han decidido darnos una de las primeras alegrías
del año al publicar un EP de cinco temas, intentando así aplacar
las ansias de sus fans por material nuevo tras la edición de su
último disco, King of
Everything, que
se remonta ya al año 2016.
Como entrante mientras esperamos un nuevo larga duración
resulta un trabajo bastante satisfactorio. Quienes conozcan a la
banda, o la estén descubriendo recientemente, no saldrán
decepcionados en modo alguno, ya que todos los elementos de Jinjer
están presentes: temas agresivos, técnicos y complejos, de
influencias metalcore con toques djent y progresivo, y la fascinante
voz de Tatiana siempre presente.
El
EP se hace corto y deja con ganas de más, y los temas incluidos no
dan la sensación de ser descartes o relleno de trabajos anteriores.
Comienzan con Ape,
un
arranque poderoso y retorcido, al que sigue Dreadful
Moments, el
tema que me ha parecido más redondo de los cinco, oscuro y
emocional, con Tatiana tirando de todos sus recursos melódicos sobre
una letra que versa sobre el abuso infantil. Tras este en Teacher,
Teacher! bajan
un poco el ritmo, con un tono más nu metalero y una parte final algo
más relajada y limpia que va creciendo hasta el final. En Perennial
vuelve
la rabia, con un inicio demoledor que da paso a unas dinámicas
sobresalientes a lo largo de todo el tema. Acaban con Micro,
un instrumental de poco más de minuto y medio que funciona
perfectamente como outro. Se trata de una corta y relajante melodía
a base de tapping sobre una percusión minimalista que sirve para
cerrar el trabajo de una forma dulce tras tanta agresividad.
Todos los músicos están a un nivel excelente y se complementan
a la perfección, resultando imposible destacar a alguno sobre el
resto, tanto Tatiana a la voz, como Eugene al bajo, Roman en la
guitarra y Vlad a la batería están brillantes en su labor, y
aquellos que disfruten de la música técnica babearán con los
intrincados ritmos, riffs y arreglos que se despliegan en cada uno de
los temas. Pero esto también puede resultar un arma de doble filo.
El problema es que intentan meter demasiadas cosas en cada tema
y no repetir patrones, pasando por alto la inestimable belleza de la
sencillez, un mal bastante presente en formaciones de músicos con un
nivel técnico alto. Los temas se disfrutan enormemente, pero
resultan demasiado frenéticos y no dejan mucho poso posterior.
Jinjer es una banda que destaca por encima de la media y que se
encuentra en un momento clave en cuanto a crecimiento de popularidad,
por ello opino que este EP es una oportunidad fallida de asalto al
mainstream. Aunque los temas son muy buenos ninguno tiene vocación
de single, acusando todos ellos un exceso de complejidad y ausencia
de riffs o estribillos pegadizos, de esos que se te meten en la
cabeza y acabas tarareando todo el día. Son esos detalles los que
hacen que una banda suba un nivel en popularidad, y aquí no los hay.
Puede que ese sea precisamente su objetivo, no lo sé ya que
desconozco las ambiciones de la banda, pero opino que es algo que
deberían haber intentado en al menos uno de los temas de este EP,
crear algo un poco más accesible al gran público, ya que Jinjer es
una banda que cuenta con unos elementos tan claros para escalar
posiciones en los carteles y llegar a un público más amplio
(especialmente por la capacidad de Tatiana de pasar fácilmente de
registros extremos a otros más accesibles) que deberían
aprovecharlo.
En cualquier caso un trabajo excelente que quita un poco el mono
y deja con bastantes ganas de hincarle el diente a un nuevo trabajo
más largo y ambicioso de esta prometedora formación.
Este texto se escribió originalmente para la web Diablorock:
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