Masaccio: Adán y Eva expulsados del Paraíso.

domingo, 28 de octubre de 2018

MENSAJE OCULTO





Así estamos, a la deriva en este viaje iniciático que termina con un chasquido. Todas tus caras desfilan ante ti, y todas son máscaras. A veces da la impresión de no estar en el lugar indicado, vagamos como esperando algo que no termina de llegar. Más nada ha de llegar más importante que el ahora, sea como sea, el ahora es lo importante. Haz lo que tengas que hacer ahora. Disfruta del ahora. Sufre el ahora. Aprende.

No pongas ninguna esperanza en los otros. Aspira a todo pero sin esperar nada. Habrá sorpresas. Siempre las hay. Déjate sorprender habiendo esperado lo más bajo e intrascendente de los otros. Deja que te sorprendan siendo consciente de que pocos lo harán.

Pues esta senda es solitaria. Este paseo entre asfalto bajo el cielo es solitario.

Tú haces que la hierba sea verde y la sangre roja. Las riendas de tu mente están ante ti. Elige el equipaje que quieras llevar contigo en cada momento. Suelta todo el lastre posible. Eres lo que creas y lo que creas se expande ante ti.

Ese dolor y vacío en lo más profundo de tu alma está ahí por algo.

Muchas veces solo querrás prenderle fuego al mundo, parecerá que cualquier ser que ose dirigirte la palabra merece morir. Esa rabia, esa ira incontrolable, no procede de ti. Procede de un mundo a la deriva. Son los demonios jugando con tu alma. Te arponean. No dejes que venzan. No dejes que te infecten.

Eres un diamante. Un complejo e improbable cúmulo de sucesos. Tienes una responsabilidad contigo mismo, con nadie más. La misión de dar forma a ese diamante en bruto, de pulir su superficie hasta crear la más hermosa joya.

No tienes por qué mendigar nada. No te arrastres. No eres un gusano. Si te arrastras solo conseguirás que te pisen. No te rebajes. Nada es verdaderamente necesario para este juego excepto la fe en ti mismo.

Da siempre la mano, saluda. La intensidad y forma dependen de ti. Pero muéstrate amable y cortés, pues es un símbolo de elegancia e inteligencia. Pero eso sí, fija muy bien el límite de tus relaciones. Recuerda que la verdadera entidad del otro nos permanece siempre oculta.
Se silencioso y analítico con tu entorno. Intenta que nada te coja desprevenido. Danza junto al caos, juega con él.



Extracto de "Mensaje Oculto". Próximamente.

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