Es
un hecho que últimamente el género de la música extrema nos está
brindando algunos de los momentos más inspirados y gratificantes en
cuanto a lanzamientos discográficos. La falta de pretensiones
comerciales de este tipo de música, debido a su poca accesibilidad
para el público mainstream, y la libertad de planteamientos de los
artistas, reacios a encorsetarse dentro de los supuestos márgenes de
un estilo, dispuestos a experimentar, a utilizar todo tipo de
herramientas con tal de acercar su música más a determinados
estados de ánimo que a dedicarse a repetir formulas de composición
preestablecidas, todo ello nos está brindando momentos deliciosos y
evocadores, como los que se encuentran en este trabajo.
A
los estadounidenses Ion se les suele colgar la etiqueta de black
metal ambiental y vanguardista, pero al igual que otras bandas con
las que comparte ciertas afinidades artísticas, como pudieran ser
Bell Witch u Oranssi Pazuzu, tras escuchar su trabajo te das cuenta
que hay mucho por matizar dentro de dicha etiqueta.
Para empezar un purista del black metal te dirá que aquí hay poco black metal, al menos en su forma más ortodoxa. La producción es impoluta, alejada de la suciedad asociada al black. Y las composiciones no son ni de lejos tan crudas y directas como las de los tótems del género.
Para empezar un purista del black metal te dirá que aquí hay poco black metal, al menos en su forma más ortodoxa. La producción es impoluta, alejada de la suciedad asociada al black. Y las composiciones no son ni de lejos tan crudas y directas como las de los tótems del género.
En
este A Path Unknown
hay bastantes pinceladas black, sobre todo en el terreno vocal (que
quizás por ello resulta el aspecto más monótono del disco). Pero
en cuanto a instrumentación podemos encontrar elementos muy
diversos, que van desde el sludge psicodélico al doom, y que en
determinados momentos nos pueden incluso recordar a los mejores
Mastodon o Neurosis (algunos tramos de la segunda sección del disco
podrían pasar perfectamente por una composición de los de Atlanta).
Formalmente
este disco, de poco más de una hora de duración, está dividido en
tres segmentos, el primero de media hora y los otros dos en torno a
los quince minutos. No obstante el álbum funciona y fluye como una
única pieza, huyendo así de la convencional división y estructura
en temas. Es algo similar a lo que han hecho los ya mencionados Bell
Witch en su último trabajo, Mirror
Reaper, que tan buenas
críticas ha cosechado, colándose en muchas listas de los mejores
lanzamientos del año pasado, como sospechamos que pasará también
con este disco para aquellos que busquen experiencias musicales
novedosas.
La
primera sección, la más larga y ambiciosa, arranca con una larga
introducción calmada y psicodélica, de guitarras hipnóticas, que
nos va elevando poco a poco hacia el espacio exterior para luego
arrojarnos sin avisar a las profundidades infernales con un cambio
total hacia la agresividad sin concesiones. Más adelante ambas
vertientes se entremezclan, oscilando entre lo tenebroso y lo
cósmico, a ratos meciéndonos y a ratos zarandeándonos durante su
media hora de duración, hasta desembocar en una vuelta a los
arpegios de guitarra iniciales y con una batería que se va apagando
lentamente para dar paso a la segunda sección. Esta, como ya se ha
comentado, es más calmada y ambiental, con un claro sabor
psicodélico y doom. Por su parte la sección final nos devuelve a la
vertiente más agresiva de la banda, con momentos en su traca final,
esta vez sí, de puro y rabioso black metal, especialmente en el
tratamiento de las voces y la energía despedida por la batería.
Este
disco, el segundo de la banda afincada en San Francisco, es una
agradable sorpresa y un trabajo sumamente disfrutable. Obviamente por
todo lo expuesto anteriormente no es un trabajo para todos los
públicos ni tampoco para cualquier momento del día. Pero si nos
vemos predispuestos y con el estado de ánimo que exige este tipo de
propuesta nos podemos sumergir en un sombrío viaje del que, os lo
aseguro, saldréis bastante satisfechos.
El
álbum, de producción totalmente independiente, está disponible
para su escucha gratuita o su compra, en formato casette y álbum
digital, a través del bandcamp del grupo:
Este texto fue escrito originalmente para la web musical Diablorock:
No hay comentarios:
Publicar un comentario