Masaccio: Adán y Eva expulsados del Paraíso.

sábado, 5 de mayo de 2018

EL BAZAR BIZARRO DE DIABLOROCK (VOLUMEN 1)






Siempre se le reprocha a los medios especializados que hablen constantemente del mismo tipo de música, de las mismas bandas una y otra vez: AC/DC, Iron Maiden, Metallica, Guns N' Roses... Si se habla de ellos constantemente es porque resulta inevitable. Son las bandas que más interesan, las más seguidas, las que más «venden», las que hacen que tu medio reciba visitas y pueda continuar. Por ello debemos seguir atentamente sus pasos e informar de sus movimientos. Pero resulta innegable que el mundo de la música es amplio, muy amplio. Ahí fuera hay miles de bandas por descubrir, tanto algunas nuevas o directamente efímeras, como otras con una gran trayectoria a sus espaldas pero que permanecen ocultas.
Hay y ha habido muchas bandas que, enarbolando bien alto el estandarte de la experimentación, han trascendido géneros y creado discos originales y maravillosos. Pero eso, por desgracia, nunca ha sido una garantía de visibilidad. A veces, aunque resulte paradójico y triste, una propuesta original y novedosa lo que hace es cerrar puertas a sus artistas, al dar como resultado propuestas inclasificables y, por ello mismo, incómodas. Algunas de estas bandas, las que gozan de mayor fortuna, acaban siendo llamadas bandas «de culto», pero la mayoría de ellas acaban siendo totalmente desconocidas para el gran público, y algunas incluso para el público especializado.
En Diablorock siempre hemos querido descubrir, disfrutar y celebrar la buena música, aunque esta sea muy rara o poco comercial. Nuestro principal objetivo es entretener a nuestros lectores, pero si ya para rematar conseguimos que alguno de vosotros descubra una banda que pase a ser de sus favoritas nuestra misión se podría decir que está totalmente completa, os aseguramos que nada nos podría causar más satisfacción que esto último.
Con esta filosofía en mente se ha creado esta nueva sección, que ha sido pensada para dar un pequeño repaso a los grandes nombres de la música experimental y de vanguardia, bandas que a pesar de gozar en muchos casos de una larga trayectoria y de haber influido en importantes bandas y corrientes posteriores permanecen ocultas para el gran público. Vamos a dar cabida a música rara, incluso muy rara, pero siempre teniendo presente que se trate de una obra de calidad, sincera y hecha con pasión.
No vamos a tratar de mostrar la rareza porque sí y buscar el vídeo musical más absurdo entre las miles de chorradas que llenan youtube, para nada. Las bandas que pasarán por esta sección son bandas cuya propuesta podrá no gustar al gran público, somos conscientes que no son bandas para todo el mundo, tanto por su manera poco convencional de entender la música como, por supuesto, por el handicap que supone las afinidades musicales propias de cada lector particular. Pero repetimos que nuestra intención es siempre que sean bandas variadas, de calidad y con una obra reivindicable porque, como suelen decir los que de verdad disfrutan de esto, al fin y al cabo solo hay dos tipos de música: la buena, y la mala. Y esa es nuestra única directriz en este bazar bizarro. Así que esperamos que saques a tus oídos durante un rato de su zona de confort y disfrutes (o sufras) de esta primera selección, y que regreses a por más el mes que viene.
El menú de hoy: Punk noise desenfadado con Melt-Banana. Folk gótico deprimente con Sopor Aeternus. Metal experimental con Fantomas. Y el blues rock psicodélico del gran Captain Beefheart.
Pasad.



MELT - BANANA


Melt-Banana son una banda que lleva ya un buen puñado de años dando guerra. Se formaron en Tokio en 1992, y desde entonces han editado 7 álbumes de estudio y otros dos en directo, aparte de multitud de covers y caras B. Han girado y colaborado con artistas tan dispares como Tool, Napalm Death o Mr.Bungle. Por todo ello está claro que no son unos principiantes en esto.
Su música tiene un fuerte componente punk, que sería su ingrediente primario, al que posteriormente añaden toques noise, hardcore, grind, así como experimentación de todo tipo. Como imaginarás es una banda tremendamente enérgica, tanto en estudio como en sus sudorosos shows.
Destaca su base rítmica veloz y poderosa sobre la que juegan sus dos elementos más reconocibles y peculiares: su cantante, la menuda Yasuko Onuki (también conocida como Yako), que se dedica a ametrallarnos constantemente con estrofas cortas y cortantes, y su guitarrista, el fabuloso Ichirou Agata, un tipo enamorado de los ruidos y efectos que consigue sacar de su instrumento unas sonoridades capaces de hacer que el mismísimo Tom Morello se rasque la cabeza con incredulidad.
Todo esto ya se aprecia desde su debut, titulado Speak Squeak Creak (1994), un trallazo de disco que no llega ni a la media hora y que te deja totalmente aturdido. Posteriormente, como suele ocurrir con las bandas de largo recorrido, han ido añadiendo diversos elementos a su música, rebajando la crudeza de sus primeros discos para transformarla en algo más maduro y accesible, como se puede comprobar en su último trabajo hasta la fecha, Fetch (2013), más accesible para el público en general pero sin renunciar nunca a los elementos más distintivos de sus sonido, la velocidad y la locura.
Te gustará si buscas algo enérgico y festivo para amenizar tus fiestas alocadas, o para enfrentarte a la realidad cotidiana con una sonrisa demente propia de un anime disparatado.






SOPOR AETERNUS & THE ENSEMBLE OF SHADOWS


Sabemos que de primeras una banda con el nombre de Sopor Eterno puede no resultar muy atrayente, pero confía en nosotros y quedate por aquí porque puede que descubras una joya.
Todo lo que rodea a este ¿grupo? es bizarro y misterioso. Más que una banda es el esfuerzo de una sola entidad, un personaje ficticio, vampírico, oscuro y andrógino, sin ni siquiera un género definido, que responde al nombre de Anna-Varney Cantodea. Este personaje (¿hombre? ¿mujer?) no concede apenas entrevistas, no da datos sobre su vida, ni sobre sus gustos o tendencias de ningún tipo y siempre sale en las fotos con máscaras o maquillaje, por lo que resulta totalmente imposible saber quién se encuentra realmente detrás de esta propuesta.
Lo que sí parece seguro es que el germen de toda esta historia se produjo en Alemania a finales de los 80, entre la oscuridad y el humo de los clubs góticos de Frankfurt.
Si con Melt-Banana nos adentrábamos en los terrenos del punk desenfadado y festivo aquí nos vamos al otro extremo: folk gótico deprimente con elementos darkwave y de música clásica. Todo lo que rodea a Sopor Aeternus se basa en la tristeza y oscuridad, casi rozando los límites del absurdo. Composiciones barrocas, bellas y melancólicas, letras sobre la pena, la soledad y la muerte, imagen vampírica e incluso toda una mitología respecto a la naturaleza de su música, que por lo visto está inspirada por entes sobrenaturales con los que Anna tiene contacto.
Más allá de todo este envoltorio nos encontramos con una propuesta musical muy notable, con algunos temas que resultan realmente bellos y evocadores. Una música calmada, oscura, quizás muy lánguida y apesadumbrada, pero que sin duda hará las delicias entre los más oscuros del lugar. Merece la pena echarle una oreja si tu estado de ánimo te lo pide, pero cuidado con las criaturas que se esconden en las sombras.






FANTOMAS


Puede que este grupo no te suene, pero sin duda te sonará alguno de sus integrantes, ya que estamos ante una auténtica superbanda. Atento a la formación: Mike Patton (Faith no More, Tomahawk) a la voz. Dave Lombardo (Slayer) a la batería. Buzz Osborne (Melvins) a la guitarra, y Trevor Dunn (Mr.Bungle) al bajo. Palabras mayores, sin duda.
¿Y qué puede salir de esta mezcla? Pues algo muy raro, por supuesto.
Todo surgió de esa mente en ebullición constante que es Mike Patton, que grabó una maqueta con ideas y comenzó a reclutar gente entre su abultada agenda de amigos músicos. El resultado se pudo paladear en el álbum debut Amenaza al Mundo (1999), un disco de experimentación cien por cien, con temas de un minuto de duración basados en el puro y crudo ruido sin sentido, con un Mike que de hecho ni siquiera utiliza palabras sino solo gritos y gemidos de diversa índole. La banda ha continuado sacando discos y dando conciertos de manera intermitente desde entonces y hasta la actualidad, con los obligados periodos de parón debido a los múltiples compromisos de sus distintos miembros con otras bandas, ganando adeptos y convirtiéndose en toda una banda de culto.
No es sencillo escuchar a Fantomas, su música es muy poco accesible y bastante agotadora. La mezcla de guitarras y baterías atronadoras, junto con gritos y extraños samplers, en temas que pueden durar desde un minuto hasta setenta según el estado de locura de los integrantes de la banda, requiere de un estado de ánimo adecuado y de bastantes ganas si se pretende disfrutar de sus propuestas. Pero si te interesa ahondar en ellos sin duda la mejor carta de presentación es su segundo trabajo, titulado The Director's Cut (2001). Este trabajo sin duda es el más accesible y ortodoxo. Se trata de una colección de canciones que rinden homenaje a algunas de las más míticas bandas sonoras del cine. ¿Cómo no derretirse ante las extravagantes versiones de las melodías de El Padrino, La semilla del Diablo, Henry: Retrato de un asesino o Twin Peaks pasadas por el filtro de estos cuatro zumbados?





CAPTAIN BEEFHEART


Don Van Vliet, más conocido como Captain Beefheart, fue un músico estadounidense que está considerado como toda una leyenda dentro del campo de la música experimental.
Sus primeros pasos los dio a mediados de los 60, cuando se unió al grupo de blues The Magic Band, llevándolos hasta su universo particular y transformándolos en un potente combo sin restricciones, donde podemos escuchar elaboradas composiciones que caminan por los terrenos del rock, jazz, blues, psicodelia y avant-garde y que acabaron siendo producidos por el mismísimo Frank Zappa, con quién más tarde Vliet colaboraría también en algunas grabaciones.
Las tensiones entre los miembros de la banda, junto a la poca repercusión comercial y el carácter de Vliet, dieron al traste con el proyecto. Lejos de amilanarse, nuestro Capitán reclutó nuevos músicos y continuó con su proyecto, sacando discos, dando conciertos y abriendo nuevas vías en la música, hasta principios de los 80, momento en que se cansó de la música y decidió retirarse rumbo al desierto para aislarse y concentrarse en su faceta de pintor.
Dentro de su abultada discografía, como imaginarás, encontramos de todo. Desde discos completamente accesibles de soft rock como Blueejeans & Moondreams (1974), hasta auténticas paranoias sonoras como esa maravilla experimental titulada Trout Mask Replica (1969), que está considerado por muchos como su obra maestra. El legado musical de Captain Beefheart, aunque de poco peso mediático, es incontestable, y ha influido en artistas y tendencias de la índole más diversa. Si no lo conoces este es un buen momento para empezar.




Este texto se escribió originalmente para la web musical DiabloRock:
http://diablorock.com/2018/04/24/el-bazar-bizarro-de-diablorock-volumen-1/

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