Siempre
se le reprocha a los medios especializados que hablen constantemente
del mismo tipo de música, de las mismas bandas una y otra vez:
AC/DC, Iron Maiden, Metallica, Guns N' Roses... Si se habla de ellos
constantemente es porque resulta inevitable. Son las bandas que más
interesan, las más seguidas, las que más «venden», las que hacen
que tu medio reciba visitas y pueda continuar. Por ello debemos
seguir atentamente sus pasos e informar de sus movimientos. Pero
resulta innegable que el mundo de la música es amplio, muy amplio.
Ahí fuera hay miles de bandas por descubrir, tanto algunas nuevas o
directamente efímeras, como otras con una gran trayectoria a sus
espaldas pero que permanecen ocultas.
Hay
y ha habido muchas bandas que, enarbolando bien alto el estandarte de
la experimentación, han trascendido géneros y creado discos
originales y maravillosos. Pero eso, por desgracia, nunca ha sido una
garantía de visibilidad. A veces, aunque resulte paradójico y
triste, una propuesta original y novedosa lo que hace es cerrar
puertas a sus artistas, al dar como resultado propuestas
inclasificables y, por ello mismo, incómodas. Algunas de estas
bandas, las que gozan de mayor fortuna, acaban siendo llamadas bandas
«de culto», pero la mayoría de ellas acaban siendo totalmente
desconocidas para el gran público, y algunas incluso para el público
especializado.
En
Diablorock siempre hemos querido descubrir, disfrutar y celebrar la
buena música, aunque esta sea muy rara o poco comercial. Nuestro
principal objetivo es entretener a nuestros lectores, pero si ya para
rematar conseguimos que alguno de vosotros descubra una banda que
pase a ser de sus favoritas nuestra misión se podría decir que está
totalmente completa, os aseguramos que nada nos podría causar más
satisfacción que esto último.
Con
esta filosofía en mente se ha creado esta nueva sección, que ha
sido pensada para dar un pequeño repaso a los grandes nombres de la
música experimental y de vanguardia, bandas que a pesar de gozar en
muchos casos de una larga trayectoria y de haber influido en
importantes bandas y corrientes posteriores permanecen ocultas para
el gran público. Vamos a dar cabida a música rara, incluso muy
rara, pero siempre teniendo presente que se trate de una obra de
calidad, sincera y hecha con pasión.
No
vamos a tratar de mostrar la rareza porque sí y buscar el vídeo
musical más absurdo entre las miles de chorradas que llenan youtube,
para nada. Las bandas que pasarán por esta sección son bandas cuya
propuesta podrá no gustar al gran público, somos conscientes que no
son bandas para todo el mundo, tanto por su manera poco convencional
de entender la música como, por supuesto, por el handicap que supone
las afinidades musicales propias de cada lector particular. Pero
repetimos que nuestra intención es siempre que sean bandas variadas,
de calidad y con una obra reivindicable porque, como suelen decir los
que de verdad disfrutan de esto, al fin y al cabo solo hay dos tipos
de música: la buena, y la mala. Y esa es nuestra única directriz en
este bazar bizarro. Así que esperamos que saques a tus oídos
durante un rato de su zona de confort y disfrutes (o sufras) de esta
primera selección, y que regreses a por más el mes que viene.
El
menú de hoy: Punk noise desenfadado con Melt-Banana. Folk gótico
deprimente con Sopor Aeternus. Metal experimental con Fantomas. Y el
blues rock psicodélico del gran Captain Beefheart.
Pasad.
MELT
- BANANA
Melt-Banana
son una banda que lleva ya un buen puñado de años dando guerra. Se
formaron en Tokio en 1992, y desde entonces han editado 7 álbumes de
estudio y otros dos en directo, aparte de multitud de covers y caras
B. Han girado y colaborado con artistas tan dispares como Tool,
Napalm Death o Mr.Bungle. Por todo ello está claro que no son unos
principiantes en esto.
Su
música tiene un fuerte componente punk, que sería su ingrediente
primario, al que posteriormente añaden toques noise, hardcore,
grind, así como experimentación de todo tipo. Como imaginarás es
una banda tremendamente enérgica, tanto en estudio como en sus
sudorosos shows.
Destaca
su base rítmica veloz y poderosa sobre la que juegan sus dos
elementos más reconocibles y peculiares: su cantante, la menuda
Yasuko Onuki (también conocida como Yako), que se dedica a
ametrallarnos constantemente con estrofas cortas y cortantes, y su
guitarrista, el fabuloso Ichirou Agata, un tipo enamorado de los
ruidos y efectos que consigue sacar de su instrumento unas
sonoridades capaces de hacer que el mismísimo Tom Morello se rasque
la cabeza con incredulidad.
Todo
esto ya se aprecia desde su debut, titulado Speak
Squeak Creak (1994), un trallazo de
disco que no llega ni a la media hora y que te deja totalmente
aturdido. Posteriormente, como suele ocurrir con las bandas de largo
recorrido, han ido añadiendo diversos elementos a su música,
rebajando la crudeza de sus primeros discos para transformarla en
algo más maduro y accesible, como se puede comprobar en su último
trabajo hasta la fecha, Fetch
(2013), más accesible para el público en general pero sin renunciar
nunca a los elementos más distintivos de sus sonido, la velocidad y
la locura.
Te
gustará si buscas algo enérgico y festivo para amenizar tus fiestas
alocadas, o para enfrentarte a la realidad cotidiana con una sonrisa
demente propia de un anime disparatado.
SOPOR
AETERNUS & THE ENSEMBLE OF SHADOWS
Sabemos
que de primeras una banda con el nombre de Sopor Eterno puede no
resultar muy atrayente, pero confía en nosotros y quedate por aquí
porque puede que descubras una joya.
Todo
lo que rodea a este ¿grupo? es bizarro y misterioso. Más que una
banda es el esfuerzo de una sola entidad, un personaje ficticio,
vampírico, oscuro y andrógino, sin ni siquiera un género definido,
que responde al nombre de Anna-Varney Cantodea. Este personaje
(¿hombre? ¿mujer?) no concede apenas entrevistas, no da datos sobre
su vida, ni sobre sus gustos o tendencias de ningún tipo y siempre
sale en las fotos con máscaras o maquillaje, por lo que resulta
totalmente imposible saber quién se encuentra realmente detrás de
esta propuesta.
Lo
que sí parece seguro es que el germen de toda esta historia se
produjo en Alemania a finales de los 80, entre la oscuridad y el humo
de los clubs góticos de Frankfurt.
Si
con Melt-Banana nos adentrábamos en los terrenos del punk
desenfadado y festivo aquí nos vamos al otro extremo: folk gótico
deprimente con elementos darkwave y de música clásica. Todo lo que
rodea a Sopor Aeternus se basa en la tristeza y oscuridad, casi
rozando los límites del absurdo. Composiciones barrocas, bellas y
melancólicas, letras sobre la pena, la soledad y la muerte, imagen
vampírica e incluso toda una mitología respecto a la naturaleza de
su música, que por lo visto está inspirada por entes sobrenaturales
con los que Anna tiene contacto.
Más
allá de todo este envoltorio nos encontramos con una propuesta
musical muy notable, con algunos temas que resultan realmente bellos
y evocadores. Una música calmada, oscura, quizás muy lánguida y
apesadumbrada, pero que sin duda hará las delicias entre los más
oscuros del lugar. Merece la pena echarle una oreja si tu estado de
ánimo te lo pide, pero cuidado con las criaturas que se esconden en
las sombras.
FANTOMAS
Puede
que este grupo no te suene, pero sin duda te sonará alguno de sus
integrantes, ya que estamos ante una auténtica superbanda. Atento a
la formación: Mike Patton (Faith no More, Tomahawk) a la voz. Dave
Lombardo (Slayer) a la batería. Buzz Osborne (Melvins) a la
guitarra, y Trevor Dunn (Mr.Bungle) al bajo. Palabras mayores, sin
duda.
¿Y
qué puede salir de esta mezcla? Pues algo muy raro, por supuesto.
Todo
surgió de esa mente en ebullición constante que es Mike Patton, que
grabó una maqueta con ideas y comenzó a reclutar gente entre su
abultada agenda de amigos músicos. El resultado se pudo paladear en
el álbum debut Amenaza al Mundo
(1999), un disco de experimentación
cien por cien, con temas de un minuto de duración basados en el puro
y crudo ruido sin sentido, con un Mike que de hecho ni siquiera
utiliza palabras sino solo gritos y gemidos de diversa índole. La
banda ha continuado sacando discos y dando conciertos de manera
intermitente desde entonces y hasta la actualidad, con los obligados
periodos de parón debido a los múltiples compromisos de sus
distintos miembros con otras bandas, ganando adeptos y convirtiéndose
en toda una banda de culto.
No
es sencillo escuchar a Fantomas, su música es muy poco accesible y
bastante agotadora. La mezcla de guitarras y baterías atronadoras,
junto con gritos y extraños samplers, en temas que pueden durar
desde un minuto hasta setenta según el estado de locura de los
integrantes de la banda, requiere de un estado de ánimo adecuado y
de bastantes ganas si se pretende disfrutar de sus propuestas. Pero
si te interesa ahondar en ellos sin duda la mejor carta de
presentación es su segundo trabajo, titulado The
Director's Cut (2001). Este trabajo
sin duda es el más accesible y ortodoxo. Se trata de una colección
de canciones que rinden homenaje a algunas de las más míticas
bandas sonoras del cine. ¿Cómo no derretirse ante las extravagantes
versiones de las melodías de El
Padrino, La semilla del Diablo, Henry: Retrato de un asesino o
Twin Peaks pasadas
por el filtro de estos cuatro zumbados?
CAPTAIN
BEEFHEART
Don
Van Vliet, más conocido como Captain Beefheart, fue un músico
estadounidense que está considerado como toda una leyenda dentro del
campo de la música experimental.
Sus
primeros pasos los dio a mediados de los 60, cuando se unió al grupo
de blues The Magic Band, llevándolos hasta su universo particular y
transformándolos en un potente combo sin restricciones, donde
podemos escuchar elaboradas composiciones que caminan por los
terrenos del rock, jazz, blues, psicodelia y avant-garde y que
acabaron siendo producidos por el mismísimo Frank Zappa, con quién
más tarde Vliet colaboraría también en algunas grabaciones.
Las
tensiones entre los miembros de la banda, junto a la poca repercusión
comercial y el carácter de Vliet, dieron al traste con el proyecto.
Lejos de amilanarse, nuestro Capitán reclutó nuevos músicos y
continuó con su proyecto, sacando discos, dando conciertos y
abriendo nuevas vías en la música, hasta principios de los 80,
momento en que se cansó de la música y decidió retirarse rumbo al
desierto para aislarse y concentrarse en su faceta de pintor.
Dentro
de su abultada discografía, como imaginarás, encontramos de todo.
Desde discos completamente accesibles de soft rock como Blueejeans
& Moondreams (1974), hasta
auténticas paranoias sonoras como esa maravilla experimental
titulada Trout Mask Replica
(1969), que está considerado por muchos como su obra maestra. El
legado musical de Captain Beefheart, aunque de poco peso mediático,
es incontestable, y ha influido en artistas y tendencias de la índole
más diversa. Si no lo conoces este es un buen momento para empezar.
Este texto se escribió originalmente para la web musical DiabloRock:
http://diablorock.com/2018/04/24/el-bazar-bizarro-de-diablorock-volumen-1/
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