Continuamos
en el bazar bizarro, desenterrando y reivindicando algunas de las
mejores y más curiosas bandas dentro de la música experimental.
Con
la única intención de abrir vuestros oídos os hemos preparado de
nuevo un suculento y variado menú, desde luego no apto para mentes
cerradas: death metal barroco con Igorrr, dark ambient jazz con The
Kilimanjaro Dakjazz Ensemble, freak guitar shred con Mattias 'IA'
Eklundh y psychiatric ambient con Stalaggh.
Música
distinta, novedosa, original, y a veces también difícil. Esperamos
que disfrutes, que encuentres por aquí algo que te llegue y te
acompañe a partir de ahora, y que vuelvas a nuestro bazar a por más
el mes que viene
Si
te lo perdiste te recordamos que puedes seguir buscando emociones
nuevas en la anterior entrega.
IGORRR
Si
tuviésemos que transportar la filosofía y conceptos del estilo
barroco al campo del metal extremo experimental, pocas bandas
encajarían tan bien en dicha categoría como Igorrr. Nos encontramos
ante una música con todas las características del movimiento
barroco: es efectista, es dramática, es recargada , es sorprendente
y cuenta con una inestimable belleza. En el cóctel musical de Igorrr
puede entrar de todo, desde el drum 'n' bass hasta la ópera, del
death metal al folk tradicional, todo ello mezclado con una
exquisitez pasmosa.
Detrás
de la etiqueta Igorrr se esconde el cerebro del músico francés
Gautier Sierre, un viejo conocido dentro de la escena musical
underground, responsable de varios proyectos y cuya carrera abarca
más de una década y multitud de lanzamientos, todos ellos con un
alto grado de interés.
Con
Igorrr, proyecto que dio sus primeros pasos con una demo publicada en
2004, consigue crear unas composiciones que aúnan de forma
sorprendente el caos y la accesibilidad, gracias a una absoluta
carencia de limitaciones compositivas, un inagotable afán de
exploración e inclinación por el caos, combinado con el buen gusto
por las melodías y los pasajes tanto calmados como preciosistas.
Esto da como resultado una fascinante montaña rusa sonora, que acaba
resultando más satisfactoria y digerible de lo que podría parecer
en un primer momento. Como en una buena atracción sales del viaje un
poco mareado, pero con unas ansias irresistibles por subirte otra vez
al artefacto.
Gautier
también ha conseguido transportar de forma inteligente y llamativa
su nada ortodoxa propuesta al directo, gestando una formación
comandada por él mismo a los mandos y escudado por dos vistosos
cantantes, la bella Laure Le Prunenec, encargada de los tonos
operísticos, y el inquietante Laurent Lunoir, encargado de la parte
más metálica, todo ello aderezado con un portentoso batería. Sus
actuaciones en directo, al igual que su música, son incapaces de
dejar indiferente a nadie.
Embarcados
actualmente en una extensa gira para presentar su más reciente e
inspirado trabajo, Savage Sinusoid (2017), Igorrr son una
propuesta innovadora e interesante como pocas dentro del panorama del
metal actual. Últimamente se les empieza a prestar la atención que
se merecen y parece claro que, si todo sigue su curso normal, les
aguarda un prometedor futuro por delante.
THE
KILIMANJARO DARKJAZZ ENSEMBLE
Y
tras la tempestad llega la calma. Este proyecto nació al asociarse
Gideon Kiers y Jason Kohnen, dos compañeros de la Escuela de Artes
de Utrech (Holanda), con la intención de grabar bandas sonoras para
películas mudas como Nosferatu o Metrópolis. Una vez lanzada la
piedra, y comprobando que había una química inusual, decidieron
reclutar músicos para la causa y optaron por construir algo más
personal y sin limitaciones. El proyecto tuvo una vida de 14 años,
durante los cuales facturaron cuatro discos, siendo todos ellos una
auténtica delicia auditiva.
Su
música, de carácter casi exclusivamente instrumental, navega sobre
las bases del ambient jazz más oscuro, introduciendo elementos de
trip hop, doom y electrónica, y dando como resultado una combinación
placentera y elegante, para paladear con calma y sumergirte
completamente. Una música ideal para perderte en ella en soledad,
dejarte llevar y caminar por sus pasajes evocadores y orgánicos,
poseedores de una inusitada belleza, pero también por sus atmósferas
inquietantes y enrarecidas que nos harán creer que estamos metidos
en una película de David Lynch. Estamos ante el poder de la música
en toda su magnificencia, capaz de sacarte de tu habitación y
llevarte lejos, muy lejos, sin moverte del sitio.
Resulta
especialmente destacable en su discografía el álbum I Forsee The
Dark Ahead, If I Stay, grabado completamente en directo en
diversas actuaciones a lo largo de cinco años (uno de los temas se
registró en una actuación en España en 2006). La enorme calidad
sonora e interpretativa hacen que resulte sorprendente que sea una
grabación en directo, algo que no adivinarías si no estás
informado de ello.
También
hay que mencionar el proyecto paralelo llamado The Mount Fuji
Doomjazz Corporation, creado bajo los mismos parámetros y con los
mismos músicos, pero más centrado en la improvisación y enfocado
al directo.
MATTIAS
'IA' EKLUNDH
El
bueno de Mattias lleva bastante tiempo haciendo las delicias de la
comunidad guitarrística mundial, aunque desgraciadamente permanece
bastante oculto para el público ajeno al género. Este guitarrista
sueco lleva cerca de dos décadas facturando una música que aúna
una espectacular complejidad técnica con un espíritu desenfadado y
majara propio de la música de los cartoons o video juegos.
A
parte de su carrera en solitario ha militado en bandas de culto
dentro de la música fusión, en proyectos altamente recomendables
como Art Metal o Freak Kitchen. Se le podría encuadrad en el género
de shred progresivo, ultra técnico y bizarro. Al igual que algunos
de sus compañeros de género, como Buckethead (otro marciano, este
algo más conocido por haber ingresado en las filas de aquella
formación, también bastante bizarra y reivindicable, que fueron los
Guns 'n' Roses 2.0) despliega todo tipo de técnicas y recursos con
el instrumento de seis cuerdas (y en su caso también de siete, y de
ocho). Sweeps y escalas frenéticas se mezclan con un sentido del
humor musical y de la exploración que le han llevado a componer
auténticas maravillas que merecen ya no solo ser escuchadas sino
también observadas en sus múltiples vídeos demostrativos
disponibles en la red. Tiene momentos legendarios dentro de la
guitarra freak, como Musth, tema que crea al superponer
patrones melódicos creados al pasar un peine para el pelo por las
cuerdas, o los intrincados tapping estilo video juego de Dark
Matter, y todo ello rodeado de influencias que van desde el metal
al jazz pasando por el flamenco.
Una
auténtica gozada de intérprete al que le gusta ante todo jugar y
divertirse, creando melodías alrededor de sonidos de la vida
cotidiana y utilizando cualquier herramienta y marco musical a su
disposición. Si te gusta el shred y el guitarreo en general y no lo
conoces preparate para abrir una puerta que ya no volverás a cerrar
jamás.
STALAGGH
Sin
ningún género de duda esta es una de las propuestas más difíciles
y generadora de opiniones encontradas que encontraréis en esta
sección. Aquí entramos en un terreno bastante complejo, empezado
por si cabe considerar esto como «música». Desde luego no lo sería
desde un punto de vista ortodoxo, estando más cerca de ser un
concepto, una obra sonora con un espíritu más cercano al de una
instalación artística. Aunque también podría entrar dentro del
género de música ambiental o atmosférica, porque desde luego su
escucha crea un ambiente muy inquietante y perturbador a tu
alrededor.
Imagina
que te paseas por un pabellón psiquiátrico con el teléfono móvil
metido en el bolsillo y la grabadora puesta, luego llegas a casa y
sobre esa grabación sucia plagada de inquietantes chillidos de
angustia le metes algunos ruidos sintetizados para así ensuciarla
aún más. Pues más o menos eso es Stalaggh.
La
historia de Stalaggh está rodeada de misterio. No se sabe a ciencia
cierta quién está detrás del proyecto, pero se cuenta que se trata
de un músico de death metal holandés que, trabajando como empleado
de un psiquiátrico, decidió grabar los gritos de agonía de los
pacientes, por supuesto sin su consentimiento, para luego, junto a
unos amigos, darle un envase musical a dichas grabaciones, intentando
crear los sonidos más inquietantes y desesperantes que pudiesen ser
oídos por persona alguna. No sabemos si esta leyenda es cierta, ni
si los gritos son grabaciones reales de enfermos mentales o si forma
todo parte de una retorcida estrategia de marketing. Sinceramente,
escuchando el resultado, no nos extrañaría en absoluto que fuesen
grabaciones reales.
En
cualquier caso no creo que quien sea que esté detrás de este
proyecto lo haya hecho con otra finalidad que la de incomodar al
oyente a varios niveles, y siendo esa la meta sin duda consigue su
objetivo: crear una bola de angustia sonora desagradable,
inquietante, muy difícil, muy malrollera, un disco que hace que se
te pasen cosas muy raras por la cabeza.
Desde
aquí lanzamos el reto: a ver si tienes estomago y fuerza para
escucharlo entero. Que lo disfrutes.
Texto escrito originalmente para la web musical DiabloRock:
http://diablorock.com/2018/05/24/el-bazar-bizarro-de-diablorock-volumen-2/
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